ENTORNO: Es uno de los factores más importantes. Dentro de un mismo barrio puede haber diferentes zonas con distintos criterios de valoración: zonas comerciales, poco tráfico, jardines, transporte….

CONSERVACIÓN: No es lo mismo poner a la venta una casa en «perfecto estado de revista» que una propiedad que necesite reformas. Este punto afectará de forma directa al precio y al tiempo que tardaremos en venderla.

PRECIO: Si el precio es rechazado por el mercado puede que no llegue a venderse nunca. Las estadísticas nos dicen que las casas que se venden más deprisa son las que tienen el precio adecuado desde el primer día. Las que no tienen un precio adecuado, tardan más en venderse  y al final lo hacen por menos de lo que deberían.

MARKETING: La venta de una vivienda tiene  que estar respaldada por un plan de marketing definido que indiqué qué acciones vamos a llevar a cabo para encontrar un nuevo propietario y conseguir la venta más adecuada.